Este sensor de oxígeno es compatible con los modelos de Ford Ranger 2.3 fabricados entre 2001 y 2011. Es un componente esencial para el correcto funcionamiento del motor, ya que mide la cantidad de oxígeno en los gases de escape y envía esta información a la computadora del vehículo para ajustar la mezcla de combustible y aire. Este sensor de alta calidad es una pieza de repuesto confiable y duradera para mantener tu vehículo en óptimas condiciones. Además, su instalación es sencilla y rápida, lo que te permitirá ahorrar tiempo y dinero en el mantenimiento de tu vehículo.